El Milagroso Aceite De Ricino
El aceite de ricino, aceite de higuerilla o aceite de castor como también es conocido, es utilizado desde siempre por sus muchísimas aplicaciones para salud y belleza. Por algo, Edgar Cayce, el reconocido sanador síquico de principios del siglo XX lo llamó “Palma De Cristo”.
El aceite de ricino es el ácido ricinoleico, que es un ácido graso insaturado. Este componente del aceite de ricino contiene propiedades antibacterianas, efectos antiinflamatorios y analgésicos. En verdad el aceite de ricino es una cura milagrosa y sirve para tratar múltiples enfermedades y condiciones.
Hoy nos centraremos en el uso de aceite de ricino en compresas, para varias condiciones especiales de salud. En otro artículo comentaremos su uso en belleza.
El aceite de ricino debe conseguirse en almacenes especializados de venta de productos naturales y debe ser prensado en frío.
El modo correcto de aplicar las compresas de aceite de ricino es empapar una balletilla o franela en el aceite, colocarla sobre la parte afectada y luego cubrir la compresa con un plástico sobre el cual se colocará una bolsa de agua caliente.
De este modo la compresa se calienta y transfiere a través de la piel el aceite al cuerpo. Este método permite aprovechar las propiedades terapéuticas del aceite de ricino mediante aplicación externa, ya que es un producto que solo en pocas ocasiones se recomienda ingerir.
En que partes del cuerpo se recomienda aplicar las compresas?
- Sobre el lado derecho del abdomen: para desintoxicar el hígado.
- Sobre la zona en que existan articulaciones inflamadas, tendones, cuadros de bursitis o dolores musculares.
- Sobre el abdomen, para mejorar desórdenes digestivos.
- Sobre el bajo vientre, en caso de desórdenes menstruales y de quistes uterinos y/o ováricos.
Hay que tener en cuenta que las compresas no deben ser aplicadas sobre piel irritada o lastimada ni en mujeres embarazadas, amamantando o menstruando. Al usar este método procurar que la persona que recibe la compresa se recueste sobre sábanas viejas, ya que el aceite de ricino puede mancharlas.
Una vez retirada la compresa, limpiar la zona de aplicación con una solución de agua y bicarbonato. La compresa puede guardarse en un recipiente en el refrigerador y volver a utilizarse unas 20 veces.