Oxitocina: La Hormona Del Amor?

La Oxitocina es la hormona responsable de que la atracción inicial abra camino a un lazo de amor perdurable. Según Gareth Leng, de la Universidad de Edimburgo, la oxitocina apoya la formación de uniones permanentes entre personas tras la primera oleada de emoción. La oxitocina está implicada en muchos aspectos del amor, desde el materno hasta el hecho de que muchos logren permanecer felices por años con la misma pareja, o que otros no sean capaces de formar una relación estable y duradera. Varios estudios  han concluido que la oxitocina, que es producida en gran cantidad por la glándula pituitaria durante el parto, la lactancia y cuando hay relación sexual, es fundamental para estimular la conducta maternal en los animales.

La oxitocina no se encuentra en ningún alimento. Su existencia como medicamento se debe a que pudo ser sintetizada en la década de 1950 por el químico estadounidense Vincent du Vigneaud, lo que permitió su aplicación en diferentes ámbitos, principalmente en el parto.
Se ha demostrado que las neuronas oxitocinérgicas no sólo promueven este péptido al torrente sanguíneo, sino que también lo contienen y liberan en las terminales sinápticas de las neuronas, lo que significa que, adicionalmente de actuar como una hormona, lo hace también como un neurotransmisor.
Experimentos hechos con ratas de laboratorio indicaron que cuando no están embarazadas ni lactando, rechazan a las crías e incluso se las comen. La hembra tiene que pasar por el período de gestación para que esta conducta cambie, de tal manera que antes del parto, si se le acercan crías, puede llegar a aceptarlas. La oxitocina provocó el mismo efecto en sólo una hora después de su administración en los ventrículos cerebrales de ratas vírgenes. Las ratas que una hora antes eran caníbales, se transformaron en madres amorosas por la acción de la hormona.

Formas de aumentar la generación de oxitocina:

El contacto físico

La oxitocina desencadena un sistema de recompensas que activa y desactiva cuando estamos en las relaciones amorosas. Es bien conocido que las relaciones sexuales incrementan los niveles de oxitocina. No obstante, en los hombres solo se libera cuando tienen un orgasmo con alguien con el que tienen un vínculo emocional.  En general, los abrazos, besos y caricias ayudan a aumentar los niveles de oxitocina rápidamente.

Las palabras de apoyo

Las palabras constituyen una vigorosa  herramienta para sentirnos bien y hacer sentir bien a los demás. Pueden transmitir bondad, compasión y amor. Además, nos conectan con los demás, haciendo que los niveles de oxitocina se incrementen en ambas partes.

Cuando alguien nos hace un cumplido, nos anima o nos consuela nos sentimos queridos y valorados. Esta forma de sentirse bien también aumenta cuando somos nosotros los que decimos esas palabras de aliento a otros.

Escuchar a los demás

Escuchar es una forma increíble de aumentar la oxitocina. Todo el mundo quiere sentirse reconocido. A todos nos gusta saber que estamos siendo escuchados y aceptados. Cuando estás presente en el lugar físico en el que te encuentras y escuchas al otro se produce una conexión entre ambos. Escuchar atentamente, evitando todo tipo de distracciones, ofrece un sentido de estímulo inigualable.

Escucha con los ojos, sin estar pendiente del celular o de cualquier otra cosa. No hagas varias cosas cuando alguien requiera tu atención. Fija tu atención en tu interlocutor.

Meditación

La meditación es un valioso instrumento para la relajación, tanto de cuerpo como de mente, poniendo de lado al estrés. Así, al no estar en una situación de lucha o huida, la oxitocina se libera. Este equilibrio disminuye la presión arterial y desbloquea los sentidos.

Ejercicio

Con la actividad física se aumentan las endorfinas y también la oxitocina y favorece la llegada del oxígeno al cerebro y a otras partes del cuerpo. La cantidad de hormonas que se liberan en el cerebro son también beneficiosas.

Salir a caminar o hacer ejercicio moderado en casa es suficiente para conseguir una liberación de oxitocina y sentirnos mejor rápidamente.

Llorar

La acumulación de energía que produce el encarcelamiento de nuestros sentimientos hace que el estrés se instale en nuestras vidas y que los problemas físicos empiecen a aparecer. Los estudios han demostrado que el control defensivo de nuestras emociones disminuye los niveles de oxitocina.

Llorar es precisamente una forma de liberación de esta energía. Piensa en cómo te has sentido después de esas veces en las que parecía que no podías parar de llorar, tan relajado como si hubieras hecho una hora de meditación o de ejercicio moderado. Por lo tanto, los efectos que hemos descrito sobre los niveles de oxitocina serían similares a los descritos en los apartados anteriores.

Estar siempre dispuesto a dar

Ser generoso y humanitario, así como ofrecer ayuda en especie o en tiempo a los demás de forma desinteresada hace florecer la gratitud y la conexión con nuestros congéneres, liberando buenas cantidades de oxitocina.

Otro gesto generoso que libera oxitocina es hacer un regalo a alguien de corazón. Un detalle para el que no es necesario contar con la excusa de un gran logro o la celebración de un aniversario. Lo que realmente desata la liberación de oxitocina es el hecho de pensar en la otra persona con cariño y con intención de agradarle.

Aunque como dijimos anteriormente, si bien la oxitocina no se encuentra en ningún alimento si hay plantas que ayudan a liberarla: Perejil, Romero, Eneldo, Tomillo, Hinojo y Hierbabuena. También es bueno el chocolate.

Por supuesto que hay medicación de oxitocina especialmente en ampollas, pero la formulación de estas se deja exclusivamente a los médicos.

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